Los toalleros de pie son de los accesorios de baño más prácticos, ya que además de no tener que hacer agujeros en la pared, mantienen las toallas estiradas, para que se sequen mejor y no cojan humedad ni olores.
Este toallero de pie combina el metal blanco con la madera natural. ¿El resultado? Una pieza neutra y elegante que proporciona dos soportes: uno más alto para la toalla de ducha y otro más bajo para la toalla de mano. Resulta un mueble de baño sencillo y con una nota de diseño que encaja en cuartos de baño de todos los estilos.