El tarro de vidrio redondo con tapa metálica para almacenar alimentos tiene dos bases sobre las que apoyarse, de forma que se puede colocar verticalmente o inclinado, para que la tapa quede en la parte frontal y sea más fácil acceder al interior.
Es el bote de las galletas perfecto y está disponible en dos tamaños: el mediano con una capacidad de 3.000 ml y el grande con una capacidad de 4.500 ml.
Ayuda a evitar el consumo innecesario de plástico, ya que está pensado para guardar los alimentos comprados a granel como legumbres, arroz, pasta, frutos secos, semillas...
Tamaño perfecto para tener galletas, madalenas... a mano y bien conservadas sin los paquetes abiertos.