Los relojes de pared son ese accesorio dentro de la decoración del hogar que siempre son útiles en cualquier habitación. Los relojes de cocina son especialmente prácticos para los más cocinitas de la casa, que necesitan controlar los tiempos de cocción. El salón es el espacio perfecto para poner un buen reloj decorativo y el despacho es otra habitación donde resulta práctico poder consultar la hora habitualmente. Hay infinitos tipos de relojes de pared, uno perfecto para cada tipo de espacio y cada utilidad.
Este reloj de pared es una versión del clásico reloj de cocina: La esfera es blanca y redonda, con los números y las agujas en negro, para que se lean perfectamente a la distancia. Destaca por su gran tamaño, ya que tiene un diámetro de 40 cm, mucho mayor que el diámetro estándar. Los minutos también están señalados con líneas, para garantizar una mayor precisión marcando la hora. Con caja plateada, que aporta una nota de diseño y elegancia. Un reloj de pared sencillo y versátil, apto para colocar en cualquier espacio de la casa, como reloj de cocina o como reloj de pared en el salón.