Decorar el hogar con plantas purifica el ambiente y aporta dosis de bienestar
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Aroma natural y tonos verdes en la cocina
Las plantas aromáticas son las protagonistas de la cocina por excelencia. Además de aportar frescura y color a la estancia, enriquecen nuestros platos. Tienen doble función y eso siempre suma. Las más comunes suelen ser la albahaca, el tomillo, la hierbabuena y el perejil.
Para que duren más en la cocina, es importante alejarlas del sol directo, así como de las fuentes de calor: el horno y la placa de cocción. Son plantas sensibles a los cambios de temperatura y a la luz, y viven mejor en el interior que en el exterior.
Para embellecer ese pequeño huerto de especias en la cocina, se puede optar por maceteros de terracota o de cerámica no demasiado grandes, así nos aseguraremos de que no roban demasiado espacio. Tanto la terracota como la cerámica son materiales porosos que ayudan a filtrar el agua y a evitar la putrefacción de las raíces por exceso de humedad.

Maceta de cemento con acabado rústico
Jarrón tinaja de cemento acabado rústico

Macetero de cerámica color terracota
Macetero de cerámica beige de dos tonos
Los cuartos de baño tienen la peculiaridad de ser zonas más cerradas y húmedas de la casa. Así que se trata de entornos ideales para aquellas plantas que absorben fácilmente la humedad y prosperan en entornos más oscuros. El vapor de la ducha proporciona la humedad que las plantas requieren y la luz de una pequeña ventana suele ser suficiente.
Buenos ejemplos de adaptación en estos entornos son la cinta, que absorbe la humedad del aire a través de sus largas hojas, y el helecho. Este último necesita mucha humedad y poca claridad.
Para introducir las plantas en el baño, muchas veces se opta por los maceteros colgantes, ya que no ocupan espacio y al estar más elevados, permiten que la planta entre antes en contacto con la concentración del vapor de agua.

Hay muchas formas de decorar el hogar y una de ella es mediante las plantas y las flores. Pueden ser plantas de hoja verde, plantas con flores e incluso flores secas, que aportan un toque de color y textura natural a la estancia. El salón es una de esas partes de la casa en la que más tiempo se pasa, por lo que dedicarle tiempo y transformarlo en un lugar acogedor es casi una obligación.
Las plantas con sus macetas y las flores con sus jarrones son un buen complemento para adornar las estanterías o los muebles auxiliares. Además, son ideales para crear ese entorno agradable y rinconcito de lectura que todos desean.
El salón suele permitir muchas opciones por su espacio y porque en muchos casos, se trata de una zona polifacética y multiusos. Se pueden utilizar jardineras de pie o pedestales para realzar una planta y jarrones de cristal grandes para lucir plumeros o flores.

Plantas que enriquecen el espacio de trabajo
Los numerosos beneficios que tienen las plantas sobre la salud ya han sido probados. Crean ambientes relajados y, por tanto, reducen los niveles de estrés. Además, ayudan a la reducción del polvo al rebajar la sequedad del ambiente.
Son muchos los que defienden que contar con ellas en nuestro lugar de trabajo mejora la productividad. Y es que ese contacto con la naturaleza, incluso aunque se trate de una simple maceta, aporta importantes ventajas emocionales, ayuda a focalizar la mente y mantenernos más concentrados.
Buenas opciones son los cactus, que necesitan poca dedicación y agua. También los potos, que son plantas que se adaptan muy bien a los espacios interiores y no necesitan excesivos cuidados y las plantas crasas que resisten bien la sequía.
Set de 2 cestos con asas de fibra natural beige

Set de 3 maceteros de hogla natural
Set de tres maceteros redondos de alga marina

Set de 2 maceteros de pie de mimbre

Set de 2 maceteros de pie de junco
