Para hacerlo apto para los intolerantes a la lactosa, usaremos bebida vegetal.
En nuestro caso, una mezcla de leche de almendras y de coco.
Podéis utilizar cualquier tipo de bebida vegetal: anacardos, pistacho, avellana, etc.
Hacer una bebida vegetal en casa es muy fácil, sólo tendréis que batir el fruto seco en cuestión, agua y un poco de sal.
Sin embargo, si no os queréis complicar la vida, podéis adquirirla en cualquier supermercado.
¡Atención! Si optáis por la segunda alternativa, fijaros que no lleve azúcares añadidos (debería llevar sólo la almendra, agua y un poco de sal).