Por su omnipresencia y por su capacidad de transformar el ambiente, la iluminación es uno de los temas clave a tratar en la decoración de una estancia. Y en ella, los puntos de luz principales como las lámparas de techo interpretan un papel con mucho juego. Una lámpara de techo puede colocarse como foco principal de la estancia o bien como punto de luz auxuliar, en rincones donde sea necesario.
Esta lámpara de techo está hecha de vidrio grueso tintado en color marrón chocolate. La campana de vidrio dibuja líneas grabadas que aportan textura a la superficie. Se trata de una pieza singular y elegante. Consta de un cable negro de tela de 120 cm y un soporte de techo negro de forma circular.