Tanto las mantas de sofá como los plaids han llegado a hacerse imprescindibles, ya sea como parte de la decoración del salón o bien como artículo práctico que apetece tener siempre a mano. Las mantas y los plaids han ido adquiriendo versatilidad con el tiempo, y a día de hoy se puede colocar casi en cuaqluier rincón del hogar: en los brazos del sofá, doblados en una butaca o abiertos a los pies de la cama... incluso combinados entre sí.
Este plaid de sofá está fabricado en algodón 100 %, que le proporciona un tacto suave y gustoso, así como una caída con peso. Tiene un trenzado de nudos marrones sobre fondo en color marfil y flecos deshilachados en marfil y marrón en sus extremos. Su tamaño es perfecto como manta individual de sofá o butaca, aunque también puede colocarse a los pies de una cama para dar un toque elegante y cálido al dormitorio. De color neutro, podría encajar como elemento decorativo en espacios de estilo nórdico, así como combinarse con plaids de distintas tonalidades y texturas.